LA MÉTRICA
El arte de combinar rítmicamente las palabras no es lo único
que distingue a la poesía de la prosa, pero hasta mediados del siglo XIX
constituía la mejor forma de diferenciar ambos usos del lenguaje. La
versificación tiene en cuenta la extensión de los versos, la acentuación
interna y la organización en estrofas.
La rima (coincidencia de las sílabas finales en versos
subsiguientes o alternados) es otro elemento del ritmo, igual que la
aliteración, que es la repetición de sonidos dentro del verso, como en éste de
Góngora: «infame turba de nocturnas aves», donde se repite el sonido ur y
también se juega una rima asonante en el interior del verso entre infame y ave.
La rima es consonante cuando coinciden en dos o más versos próximos todos los
fonemas a partir de la vocal de la sílaba tónica. Se llama asonante cuando sólo
coinciden las vocales.
La poesía en lengua castellana se mide según el número de
sílabas de cada verso, a diferencia de la poesía griega y de la latina, que
tienen por unidad de medida el pie, combinación de sílabas cortas
y largas (el yambo, la combinación más simple, es un pie
formado por una sílaba corta y otra larga). En la poesía latina los versos eran
frecuentemente de seis pies.
Por el número de sílabas, hay en la poesía en lengua
castellana versos de hasta 14 sílabas, los alejandrinos. Es muy frecuente el
octosílabo en la poesía popular, sobre todo en la copla. Las coplas de Manrique
se basan en el esquema de versos octosílabos, aunque a veces son de siete,
rematados por un pentasílabo. A esta forma se le llama «copla de pie quebrado».
La irregularidad silábica es frecuente, incluso en la poesía tradicional. Por
ejemplo, en poesías de versos de once sílabas se pueden encontrar algunos de
diez o de nueve.
Las estrofas (grupos de versos) regulares, de dos, cuatro,
cinco y hasta ocho versos o más corresponden a las formas más tradicionales. El
soneto, una de las más difíciles formas clásicas, se compone de catorce versos,
generalmente endecasílabos (once sílabas), divididos en dos cuartetos y dos
tercetos (estrofas de cuatro y de tres versos), con distintas formas de
alternar las rimas.
La alternancia de sílabas tónicas (acentuadas) y átonas (sin
acento) contribuye mucho al ritmo de la poesía. Si los acentos se dan a
espacios regulares (por ejemplo, cada dos, tres o cuatro sílabas), esto
refuerza la musicalidad del poema. Mantenida esta regularidad a lo largo de
todo un poema, se logra un efecto muy semejante al del compás musical.
La poesía del siglo XX ha prescindido en ocasiones de la
métrica regular y, sobre todo, de la rima. Sin embargo, la aliteración, la
acentuación y, a veces, la rima asonante, mantienen la raíz musical del género
poético.
A continuación presentodos videos que nos explicarn aun mas sobre la metrica, los versos y la estrofas espero les ayude a aclarar dudas.
PROPUESTA METODOLOGICA
Para dar inicio con la presentación del tema el o la docente
contara a los alumnos que hay varias formas de expresar los sentimientos, una
de ellas es la poesía. Para darle un ejemplo claro será necesario declamarles
un poema haciendo uso de los ademanes y las entonaciones adecuadas.
Se les explicará a los alumnos que la poesía tiene que
cumplir con ciertos requisitos para ser escrita, además la diferencia entre
verso, rima y estrofa. Seguidamente darle a conocer al alumno la importancia
que tiene la rima para la creación de algunos poemas. Explicar que, sin
embargo, muchos poemas no tienen rima pero conservan el ritmo y sonoridad por
la división silábica de los versos.
Para verificar la aplicación del conocimiento se deberá
reunir en parejas a todos los estudiantes, indicarles que deben decir 5
palabras que rimen con las que a continuación se les diga: carreta, ciclón,
amarrillo bondad. Darles un tiempo determinado para que la actividad sea
divertida.
Para culminar con el contenido el o la docente deberá
entregar un poema a cada estudiante para que analicen que tipo de rima es la
que presenta además de que deberá contar la cantidad de silabas en que se
dividen.