sábado, 27 de octubre de 2012

Análisis Sintáctico de las oraciones

El análisis sintáctico escolar forma parte de un intento didáctico de enseñar gramática y mejorar el conocimiento metalingüístico de una lengua mediante un análisis basado en la gramática tradicional. Dicho análisis está lejos de poder servir como un instrumento apropiado de investigación lingüística, ya que es un hecho reconocido que difícilmente existen algoritmos que permitan analizar unívocamente cualquier oración de una lengua. De hecho, gran parte del avance de la sintaxis moderna ha surgido de la discusión de análisis alternativos y en general discutidos y estudiados por diferentes enfoques de la teoría lingüística.
El análisis sintáctico escolar sólo puede aplicarse a estructuras simplificadas de oraciones y con objetivos muy limitados. La propia estructura de oraciones relativamente simples como las interrogativas:
¿Devolvió Juan el libro ayer?
Muestran que no es posible dividir esa oración en sujeto y predicado como componentes sintácticos continuos, ya que en esa oración Juan (sujeto) aparece en medio de palabras que se supone constituyen en predicado (verbo, complemento directo, complemento circunstancial). La misma situación se aprecia en cualquier oración en la que existan movimientos sintácticos.

Primera fase

Para proceder en lo sucesivo con corrección metodológica, es preciso determinar si el texto a analizar es oración simple u oración compuesta. Es oración simple si aparece un sólo verbo (ya sea en forma simple, compuesta o de perífrasis verbal); si aparece más de uno, es oración compuesta.  

Si es oración simple 

  • 1) Delimitar, separar y clasificar los constituyentes fundamentales de toda oración simple: el Sintagma nominal / Sujeto y el Sintagma verbal / Predicado.
      • El Sintagma nominal / Sujeto se distingue porque, al menos en español, concuerda en número y persona con el verbo y es el soporte, asunto o tema del que el predicado es comentario; asimismo, su núcleo o palabra de superior jerarquía es un sustantivo, palabra sustantivada, pronombre o infinitivo
        • Puede estar presente o estar omitido o elíptico; en este segundo caso es preciso colocarlo entre corchetes.
        • Otras veces el sintagma nominal sujeto ausente puede no ser recuperable o ser tan indeterminado que es imposible precisarlo; en ese caso no se señala el sujeto y se clasifica la oración como oración impersonal.
        • En la clasificación posterior puede ser sujeto agente o sujeto paciente. Es agente (activo) si ejerce la acción del verbo, la controla o la preside; es paciente (pasivo) si sufre o padece la acción del verbo, pero no la ejerce ni la ejecuta. Los sujetos agentes son los sujetos de las oraciones predicativas activas; los sujetos pacientes, de las oraciones predicativas pasivas. Los sujetos de las oraciones atributivas no son ni agentes ni pacientes, sino sujetos a secas.
      • El Sintagma verbal / Predicado está siempre presente en toda oración simple. Se reconoce porque su núcleo o palabra de superior jerarquía o menos prescindible es un verbo y porque resulta ser un comentario o desarrollo del sujeto; el verbo concierta en número y persona con el sujeto, al menos en español. Existen tres tipos de predicado: el Predicado verbal, el Predicado nominal y el Predicado mixto. El verbo puede presentarse como una sola palabra, como formado por dos verbos de los cuales el primero es un auxiliar de la voz activa o la voz pasiva y el segundo un participio, o como una perífrasis verbal de dos verbos, aspectual o modal

    2) Observar, delimitar y clasificar otros elementos ajenos al Sintagma nominal/Sujeto y Sintagma verbal/Predicado (Sintagma nominal/Vocativos, interjecciones, marcadores del discurso, expresiones parentéticas...)

 

Segunda fase

    • 3) Localizar
      • El núcleo del SN/Sujeto
      • El núcleo del SV/Predicado


    • 4) Delimitar, separar y clasificar los complementos que lleva cada núcleo del SN y del SV antes y después.
      • El núcleo del SN/Sujeto sólo puede llevar cuatro tipos de complementos o funciones sintácticas:
        • Actualizadores del tipo de los predeterminantes, artículos, posesivos, demostrativos, interrogativos o exclamativos en función de determinantes, o bien cuantificadores del tipo de los numerales (cardinales, ordinales, divisores, multiplicadores, distributivos) o de los extensivos en función de determinantes.
        • Adyacentes adjetivos.
        • Aposiciones (SN, sustantivos propios o comunes, pronombres)
        • Sintagmas preposicionales en función de Complementos preposicionales del nombre o Complementos preposicionales del núcleo.
      • El núcleo del SV/Predicado sólo puede llevar ocho: Complemento directo o CD, Complemento indirecto o CI, Complemento circunstancial o CC, Complemento de régimen, Suplemento o CR, Atributo, Complemento predicativo o C. Pred., Complemento agente o C. Ag. y el Complemento argumental o Argumento.

Oraciones compuestas

Si hay más de dos verbos núcleos de predicados:
    • 1) Rodear los nexos (o signos de puntuación, en el caso de las oraciones yuxtapuestas) con un círculo y clasificar si son coordinantes o subordinantes; si es preciso, sustituirlos por otros nexos que aclaren más la relación sintáctica a efectos de clasificación.  


    •  2) Subrayar los verbos; el número de nexos debe ser igual al número de proposiciones más uno.    
    •  3) Delimitar las proposiciones subrayándolas. 
    • 4) Localizar la proposición principal (no posee nexo delante, su verbo se halla al principio o puede llevarse al principio, y es un verbo en forma conjugada).
    • 5) Numerar las proposiciones y clasificarlas con arreglo a tres criterios:
      • a) Por su relación con las demás proposiciones de su contexto (principales, coordinadas, subordinadas, yuxtapuestas y sus respectivos subtipos, etc...; para eso es importante tener clara la clasificación de los tipos de nexos y, si es preciso, sustituirlos por nexos más comunes que aclaran mejor el significado)
      • b) Por su estructura interna (predicativas, atributivas, semipredicativas, impersonales, reflexivas, recíprocas...).
      • c) Por su modalidad o intención comunicativa.
    • 6) Analizarlas internamente como si fueran oraciones simples.
    • 7) Comentar los fenómenos lingüísticos interesantes que hayan aparecido en el análisis: leísmos, laísmos, loísmos, dequeísmos, concordancias anómalas etcétera.





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