domingo, 28 de octubre de 2012

La acentuación



 
La acentuación es la parte de la ortografía que nos enseña a poner correctamente los acentos gráficos a las palabras.
Existen varias reglas por las cuales podemos guiarnos para escribir correctamente los acentos. Pero antes de estudiarlas, debemos saber qué es el acento y qué es el acento gráfico.

Cargar la voz
En nuestro idioma, las palabras se separan en sílabas. Son pequeñas unidades formadas por una vocal, o por una consonante y una vocal; e incluso, a veces, por tres o cuatro letras, vocales y consonantes.

Al pronunciar cada palabra del idioma, cargamos la voz en una de estas sílabas, y más específicamente, en una vocal de una sílaba. Este hecho, es lo que se denomina también acento.
Desde este punto de vista, todas las palabras se acentúan en alguna sílaba, es decir, en todas las palabras se carga la voz en alguna sílaba. A la sílaba en la cual se carga la voz, le llamamos sílaba tónica. Dentro de esta sílaba siempre habrá una vocal, que es exactamente el sonido sobre el que cargamos la voz, le llamamos también vocal tónica.

Ahora bien, el hecho de que en todas las palabras se cargue la voz en alguna vocal, no quiere decir que en todas ellas tengamos que marcar el acento en forma escrita, con un guión oblicuo sobre dicha vocal ( ´ ). Esta rayita es lo que denominamos acento gráfico, acento ortográfico, o tilde.




                                                           Doble acentuación

Queremos nombrarte algunas palabras de nuestra lengua que tienen doble acentuación. En ellas, existen dos posibilidades al momento de pronunciarlas, hay dos vocales distintas en las que podemos cargar la voz.

Por eso, también habrá dos maneras diferentes de tildarlas. Algunas de estas palabras son: cardiaco, etiope, gladiolo, hipocondriaco, periodo, y zodiaco.
 En todas estas palabras encontramos una secuencia vocálica que ya conocemos: vocal abierta antes o después de vocal cerrada. La doble acentuación se produce porque podemos cargar la voz sobre la vocal abierta, en cuyo caso la palabra no lleva tilde, o podemos hacerlo sobre la vocal cerrada, y entonces la palabra sí llevaría tilde, por la regla del acento dierético.
En este caso, habría que escribir cardíaco, etíope, gladíolo, hipocondríaco, período, zodíaco.
Otra palabra que tiene doble acentuación es chofer, que puede pronunciarse como aguda y entonces no lleva tilde, o como grave, caso en el que sí debe llevar tilde al escribirla, así: chófer.

La acentuación
La acentuación es la parte de la ortografía que nos enseña a poner correctamente los acentos gráficos a las palabras.
Clasificación según acentuación
Recuerda que para contar las sílabas, lo hacemos desde el final de la palabra.
Ejemplo: Murciélago

- La sílaba final es la última sílaba (go).
- La que está antes que esta será la penúltima sílaba (la).
- La sílaba que la precede, la llamaremos antepenúltima sílaba(cié).
- Y la anterior a esta será simplemente la sílaba anterior a la antepenúltima (mur).
Clasificación
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos ver qué nombres reciben las palabras, según la sílaba en que se carga la voz.


Palabras agudas: son aquellas palabras en las que se carga la voz en la última sílaba. Ten presente que esto no significa que deban llevar tilde. 
Ejemplo: reloj, amaré, camión, Tomás, chofer, televisor, etc.
Palabras graves: son aquellas palabras en las que se carga la voz en la penúltima sílaba. La mayor parte de las palabras de nuestro idioma son graves. 
Ejemplo: lápiz, almuerzo, manzana, casa, Pérez, fácil, tiempo, mameluco, etc.
Palabras esdrújulas: son aquellas palabras en las que se carga la voz en la antepenúltima sílaba.  
Ejemplo: sábado, plátano, príncipe, témpano, Alcántara, sonámbulo, y hasta el nombre de este tipo de palabras: esdrújulas. 
Como habrás notado, en este caso el acento coincide siempre con tilde.
Palabras sobresdrújulas: son aquellas palabras en las que se carga la voz en la sílaba anterior a la antepenúltima; estas palabras no las usamos con mucha frecuencia, y en general corresponden a conjugaciones verbales. 
Ejemplo: dígaselo, pásamela, tíramelo, etc.
Como habrás notado, en este caso el acento coincide siempre con tilde.

Acentuación gráfica
Ahora, ya estamos en condiciones de aprender las reglas generales de acentuación gráfica, es decir, cuándo deben llevar tilde estas palabras.
Acentuación gráfica de palabras agudas: las palabras agudas llevan tilde cuando terminan en vocal, o en las consonantes n o s.

Ejemplos
Amarró, lleva tilde, porque es una palabra aguda, terminada en vocal.
Canción, debe llevar tilde porque es aguda y termina en n.
Andrés, lleva tilde porque es aguda, terminada en s.
En cambio, palabras como amor, venid, coral, no deben llevar tilde, porque son palabras agudas -puesto que se carga la voz en la última sílaba-, pero no terminan en vocal, en n ni en s.
Acentuación gráfica de palabras graves: las palabras graves llevan tilde cuando terminan en cualquier consonante, excepto n o s.
Ejemplos
Césped, difícil, López, llevan tilde porque terminan en consonantes que no son ni n ni s.
En cambio, no lleva tilde la palabra grave nadaron, ya que termina en n, ni tampoco la palabra antes, porque termina en s.
Cuando una palabra grave termina en vocal, normalmente no lleva tilde. 
Ejemplo: cama, gato, Chile, perro, etc.
De todas formas, en este aspecto se producen algunas excepciones.
Acentuación gráfica de palabras esdrújulas: con este tipo de palabras es imposible confundirse, ya que siempre llevan tilde. Es decir, todas las palabras que tengan el golpe de voz en la antepenúltima sílaba deben tildarse.
Ejemplos
Sábado, sílaba, penúltima, esdrújula, etc.
Acentuación gráfica de palabras sobresdrújulas: con este tipo de palabras ocurre lo mismo que con las palabras esdrújulas: siempre llevan tilde. Cada vez que en una palabra cargues la voz en la sílaba anterior a la antepenúltima, debes poner el tilde.
Ejemplos
Cállatelo, escóndesela, agrúpaselo, etc.




sábado, 27 de octubre de 2012

Análisis Sintáctico de las oraciones

El análisis sintáctico escolar forma parte de un intento didáctico de enseñar gramática y mejorar el conocimiento metalingüístico de una lengua mediante un análisis basado en la gramática tradicional. Dicho análisis está lejos de poder servir como un instrumento apropiado de investigación lingüística, ya que es un hecho reconocido que difícilmente existen algoritmos que permitan analizar unívocamente cualquier oración de una lengua. De hecho, gran parte del avance de la sintaxis moderna ha surgido de la discusión de análisis alternativos y en general discutidos y estudiados por diferentes enfoques de la teoría lingüística.
El análisis sintáctico escolar sólo puede aplicarse a estructuras simplificadas de oraciones y con objetivos muy limitados. La propia estructura de oraciones relativamente simples como las interrogativas:
¿Devolvió Juan el libro ayer?
Muestran que no es posible dividir esa oración en sujeto y predicado como componentes sintácticos continuos, ya que en esa oración Juan (sujeto) aparece en medio de palabras que se supone constituyen en predicado (verbo, complemento directo, complemento circunstancial). La misma situación se aprecia en cualquier oración en la que existan movimientos sintácticos.

Primera fase

Para proceder en lo sucesivo con corrección metodológica, es preciso determinar si el texto a analizar es oración simple u oración compuesta. Es oración simple si aparece un sólo verbo (ya sea en forma simple, compuesta o de perífrasis verbal); si aparece más de uno, es oración compuesta.  

Si es oración simple 

  • 1) Delimitar, separar y clasificar los constituyentes fundamentales de toda oración simple: el Sintagma nominal / Sujeto y el Sintagma verbal / Predicado.
      • El Sintagma nominal / Sujeto se distingue porque, al menos en español, concuerda en número y persona con el verbo y es el soporte, asunto o tema del que el predicado es comentario; asimismo, su núcleo o palabra de superior jerarquía es un sustantivo, palabra sustantivada, pronombre o infinitivo
        • Puede estar presente o estar omitido o elíptico; en este segundo caso es preciso colocarlo entre corchetes.
        • Otras veces el sintagma nominal sujeto ausente puede no ser recuperable o ser tan indeterminado que es imposible precisarlo; en ese caso no se señala el sujeto y se clasifica la oración como oración impersonal.
        • En la clasificación posterior puede ser sujeto agente o sujeto paciente. Es agente (activo) si ejerce la acción del verbo, la controla o la preside; es paciente (pasivo) si sufre o padece la acción del verbo, pero no la ejerce ni la ejecuta. Los sujetos agentes son los sujetos de las oraciones predicativas activas; los sujetos pacientes, de las oraciones predicativas pasivas. Los sujetos de las oraciones atributivas no son ni agentes ni pacientes, sino sujetos a secas.
      • El Sintagma verbal / Predicado está siempre presente en toda oración simple. Se reconoce porque su núcleo o palabra de superior jerarquía o menos prescindible es un verbo y porque resulta ser un comentario o desarrollo del sujeto; el verbo concierta en número y persona con el sujeto, al menos en español. Existen tres tipos de predicado: el Predicado verbal, el Predicado nominal y el Predicado mixto. El verbo puede presentarse como una sola palabra, como formado por dos verbos de los cuales el primero es un auxiliar de la voz activa o la voz pasiva y el segundo un participio, o como una perífrasis verbal de dos verbos, aspectual o modal

    2) Observar, delimitar y clasificar otros elementos ajenos al Sintagma nominal/Sujeto y Sintagma verbal/Predicado (Sintagma nominal/Vocativos, interjecciones, marcadores del discurso, expresiones parentéticas...)

 

Segunda fase

    • 3) Localizar
      • El núcleo del SN/Sujeto
      • El núcleo del SV/Predicado


    • 4) Delimitar, separar y clasificar los complementos que lleva cada núcleo del SN y del SV antes y después.
      • El núcleo del SN/Sujeto sólo puede llevar cuatro tipos de complementos o funciones sintácticas:
        • Actualizadores del tipo de los predeterminantes, artículos, posesivos, demostrativos, interrogativos o exclamativos en función de determinantes, o bien cuantificadores del tipo de los numerales (cardinales, ordinales, divisores, multiplicadores, distributivos) o de los extensivos en función de determinantes.
        • Adyacentes adjetivos.
        • Aposiciones (SN, sustantivos propios o comunes, pronombres)
        • Sintagmas preposicionales en función de Complementos preposicionales del nombre o Complementos preposicionales del núcleo.
      • El núcleo del SV/Predicado sólo puede llevar ocho: Complemento directo o CD, Complemento indirecto o CI, Complemento circunstancial o CC, Complemento de régimen, Suplemento o CR, Atributo, Complemento predicativo o C. Pred., Complemento agente o C. Ag. y el Complemento argumental o Argumento.

Oraciones compuestas

Si hay más de dos verbos núcleos de predicados:
    • 1) Rodear los nexos (o signos de puntuación, en el caso de las oraciones yuxtapuestas) con un círculo y clasificar si son coordinantes o subordinantes; si es preciso, sustituirlos por otros nexos que aclaren más la relación sintáctica a efectos de clasificación.  


    •  2) Subrayar los verbos; el número de nexos debe ser igual al número de proposiciones más uno.    
    •  3) Delimitar las proposiciones subrayándolas. 
    • 4) Localizar la proposición principal (no posee nexo delante, su verbo se halla al principio o puede llevarse al principio, y es un verbo en forma conjugada).
    • 5) Numerar las proposiciones y clasificarlas con arreglo a tres criterios:
      • a) Por su relación con las demás proposiciones de su contexto (principales, coordinadas, subordinadas, yuxtapuestas y sus respectivos subtipos, etc...; para eso es importante tener clara la clasificación de los tipos de nexos y, si es preciso, sustituirlos por nexos más comunes que aclaran mejor el significado)
      • b) Por su estructura interna (predicativas, atributivas, semipredicativas, impersonales, reflexivas, recíprocas...).
      • c) Por su modalidad o intención comunicativa.
    • 6) Analizarlas internamente como si fueran oraciones simples.
    • 7) Comentar los fenómenos lingüísticos interesantes que hayan aparecido en el análisis: leísmos, laísmos, loísmos, dequeísmos, concordancias anómalas etcétera.





jueves, 4 de octubre de 2012

"CORRIENTES LINGUISTICAS"


"LA BIBLIOTECA ESCOLAR"



Entendemos la Biblioteca Escolar como un espacio educativo, que alberga una colección organizada y centralizada de todos aquellos materiales informativos que necesita el centro para desarrollar su tarea docente, bajo la supervisión de personal cualificado, y cuyas actividades se integran plenamente en los procesos pedagógicos del centro y se recogen, por tanto, en el Proyecto Educativo de Centro, Proyecto Curricular de Centro y Programación General Anual.

La biblioteca proporciona múltiples servicios de información y ofrece acceso -por diferentes vías- a fuentes de información y materiales complementarios que se encuentran en el exterior. Constituye, además, un lugar favorable al estudio, a la investigación, al descubrimiento, a la autoformación y a la lectura.
Objetivos de la biblioteca escolar

        Proporcionar un continuo apoyo al programa de enseñanza y aprendizaje e impulsar el cambio educativo.
        Asegurar el acceso a una amplia gama de recursos y servicios.
        Dotar a los estudiantes de las capacidades básicas para obtener y usar una gran diversidad de recursos.
        Habituarlos a la utilización de las bibliotecas con finalidades recreativas, informativas y de educación permanente.

Funciones de la biblioteca escolar

       - Recopilar toda la documentación existente en el centro, así como los materiales y recursos didácticos relevantes, independientemente del soporte.
        - Organizar los recursos de tal modo que sean fácilmente accesibles y utilizables. Hacer posible su uso cuando se necesiten, mediante un sistema de información centralizado.
        -  Establecer canales de difusión de la información en el centro educativo, contribuyendo a la creación de una fluida red de comunicación interna.
        - Difundir entre alumnos y profesores información en diferentes soportes para satisfacer las necesidades curriculares, culturales y complementarias. Ofrecerles asistencia y orientación.
        - Constituir el ámbito adecuado en el que los alumnos adquieran las capacidades necesarias para el uso de las distintas fuentes de información. Colaborar con los profesores para la consecución de los objetivos pedagógicos relacionados con este aspecto.
        - Impulsar actividades que fomenten la lectura como medio de entretenimiento y de información.
Actuar como enlace con otras fuentes y servicios de información externos y fomentar su uso por parte de alumnos y profesores.

La figura del profesor bibliotecario

    Las funciones que ha de cumplir la biblioteca se basan inexcusablemente en la existencia de un bibliotecario que tiene una labor no sólo técnica sino también pedagógica, ofreciendo a los alumnos todas las oportunidades para el uso adecuado de las fuentes de información y el acceso a la lectura como forma de entretenimiento y medio de enriquecimiento personal.

    Así, las funciones del bibliotecario, según indica el Reglamente Orgánico de Centros, serán:

        Asegurar la organización, mantenimiento y adecuada utilización de los recursos documentales y de la biblioteca del centro.
        Difundir, entre los maestros y los alumnos, materiales didácticos e información administrativa, pedagógica y cultural.
        Colaborar en la planificación y el desarrollo del trabajo escolar, favoreciendo la utilización de diferentes recursos documentales.
        Atender a los alumnos que utilicen la biblioteca, facilitándoles el acceso a diferentes fuentes de información y orientándoles sobre su utilización.
        Colaborar en la promoción de la lectura como medio de información, entretenimiento y ocio.
        Asesorar en la compra de nuevos materiales y fondos para la biblioteca.


lunes, 1 de octubre de 2012

"MORFOSINTAXIS"

La morfosintaxis es una parte de la lingüística que estudia, concretamente, el conjunto de las reglas y los elementos que hacen de la oración un elemento con sentido y carente de ambigüedad. Para ello, el análisis morfosintáctico se ocupa de marcar las relaciones gramaticales que se dan dentro de una oración, las relaciones de concordancia, las indexaciones y la estructura jerárquica de los principales constituyentes sintácticos.
De esta forma, para llevar a cabo el estudio morfosintáctico de una oración, lo que se hace es sumar a un estadio morfológico otro sintáctico. Es decir, primero analizamos las palabras, una por una, y establecemos su tipología y categorización: de esta forma tendremos sustantivos, verbos, determinantes, preposiciones, etc. Posteriormente, haremos un análisis de tipo sintáctico, lo que nos llevará a establecer la función de esas palabras y sus agrupaciones en sintagmas. Así obtendremos el núcleo de la oración, el sujeto y el predicado, los complementos, y las relaciones entre ellos.
Por ejemplo, en la oración “Juan compró un regalo para su madre”, primero haremos un análisis morfológico que nos dirá que Juan es un sustantivo, compró un verbo, etc. Cuando terminemos, veremos que Juan es el sujeto y el resto de la oración, un predicado cuyo núcleo es compró; y que la oración tiene dos complementos, uno directo (un regalo) y otro indirecto (a su madre).
El estudio morfosintáctico, como puede inferirse de su propio nombre, es una mezcla de estudio morfológico y estudio sintáctico. En realidad, la morfología y la sintaxis son las disciplinas que componen la morfosintaxis, si bien no son pocos los estudiosos de la lengua que consideran imposible estudiar una lengua, de forma aislada, desde la morfología o desde la sintaxis. Estos lingüistas afirman que ambas categorías están tan estrechamente ligadas que es del todo imposible separarlas, y que todo acercamiento a las relaciones gramaticales y constituyentes de cualquier lengua debería hacerse teniendo en cuenta ambas disciplinas; es decir, debería hacer desde la morfosintaxis.
La distinción es aún más complicadas cuando el objeto de estudio es una lengua polisintética. En realidad, cuando nos acercamos a este tipo de lenguas es del todo imposible realizar una seperación entre el ámbito de la sintaxis y el de la morfología, y esto es debido a que una oración puede llegar a estar formada por una sóla palabra a la que posteriormente se van añadiendo toda una serie de morfemas. Así, es la morfosintaxis, y no la morfología ni la sintaxis por separado, la que otorga el sentido a estas oraciones.